El año 2020 está siendo mucho más complicado de lo que a priori parecía. De repente, sin esperarlo, toda nuestra sociedad se ha tambaleado y ahora nos toca volver a construir y trabajar conjuntamente para recuperar la estabilidad y la tranquilidad perdidas.
A pesar de la dureza de la situación vivida y de que el futuro se prevé incierto, en Navanor nos gusta aprender y hacer lecturas constructivas de las situaciones y por ese motivo, queremos compartir con vosotros nuestros pensamientos, especialmente en las fechas que estamos viviendo.
Agosto es un mes en el que históricamente se relaja el nivel de actividad y a pesar del COVID este año no es una excepción. En Navanor estamos muy satisfechos con el balance del año que estamos haciendo. Al cierre del primer semestre, nuestro nivel de actividad crecía un 7,7% respecto a 2019, cifra ligeramente por debajo de nuestras expectativas anuales.
Alcanzar estos resultados ha sido posible gracias al compromiso de todas las personas implicadas en nuestro ecosistema: clientes, trabajadores, colaboradores, etc. Sin su ayuda y su total confianza en nuestra empresa, jamás habría sido posible. Por eso, en este post queremos reiterar nuestro agradecimiento.
Nuestro objetivo para la segunda parte del año es seguir trabajando con la misma ilusión, el mismo grado de compromiso y la actitud de hacer la vida más fácil a todo nuestro entorno.
En Navanor creemos firmemente que es el momento de pensar de forma global, de aportar nuestro granito de arena para que la sociedad que tenemos recupere su estado de bienestar. Por eso, apostamos por el crecimiento empresarial, por la generación de puestos de trabajo, por dinamizar el mercado local, promover inversión, incrementar la colaboración de todos. En definitiva, apostamos por nosotros porque estamos convencidos de que trabajando, con esfuerzo, energía, pasión e ilusión saldremos mejor y más fuertes.