En 1911 tuvo lugar la primera conmemoración de este día. A lo largo de estos más de cien años de historia se han conseguido grandes avances y eso es motivo de alegría. Pero a la vez no deja de ser inquietante, que en pleno siglo XXI siga siendo necesaria su reivindicación.
Si queremos vivir en una sociedad justa y sostenible, es necesario que pongamos nuestro granito de arena, pero no sólo con palabras, también con hechos.
Así al menos lo hemos entendido en NAVANOR, donde contratamos a nuestros profesionales atendiendo a sus capacidades y no a su género. De hecho, en un sector históricamente masculino, nos sentimos orgullosos de reconocer que el 75% de nuestra plantilla son mujeres, empezando por nuestra CEO.
Merece la pena destacar la importancia de esta ratio porque estamos hablando de un sector de dedicación intensiva, con horarios complicados y exigentes, donde a pesar de todo y gracias a la aportación y compromiso del equipo, hemos conseguido alcanzar un equilibrio.
No es fácil, pero como todo es cuestión de voluntad. Nuestro equipo de tráfico, que en estos momentos está íntegramente formado por mujeres, concilia su vida personal, con la profesional sin necesidad de que ninguna de las facetas se quede relegada.
Esta es nuestra historia, de la que nos sentimos muy orgullosos y por eso queremos compartirla y que sirva de referencia a otras empresas similares.