El COVID-19 ha creado una situación hasta ahora desconocida para todos nosotros. Realmente, en un mundo que cada vez iba a mayor velocidad y en el que el tiempo es el recurso más preciado, ha conseguido que todos cambiemos el ritmo. En algunos casos como en España, de forma drástica, llevamos seis semanas parados y confinados y en otros casos de forma mucho más moderada, como es el caso de Dinamarca, Portugal, Finlandia. Lo que parece que es innegable es que va a suponer un antes y un después en nuestra sociedad, en la forma de relacionarnos y en la prioridad de nuestros valores.

NAVANOR afrontó la situación con la misma energía y determinación que nos caracteriza y que, sin duda, es vital para superar los momentos de dificultad; también debemos reconocerlo, con la cautela, incertidumbre y cierta dosis de miedo.

Lo primero que hicimos fue velar por nuestros conductores, a los que aprovisionamos de mascarillas y guantes. Así como de los distintos protocolos de seguridad que debían cumplir en la realización de su trabajo. Debemos reconocer que nos adelantamos unas semanas a la situación crítica que hemos vivido en España y esto nos ayudó. De hecho, en estos momentos podemos decir orgullosos que ninguno de nuestros conductores ha presentado síntomas del virus.

A continuación, nos volcamos con el personal de oficina, nuestro sector es de primera necesidad y en un momento tan crítico como el que estamos viviendo nuestros servicios son vitales, por eso tenemos que asegurar, tanto la salud del equipo, como la prestación del servicio.

Para hacerlo tomamos la decisión de que todas las personas del equipo que así lo quisieran teletrabajaran. De esta forma, nadie tenía que salir de su casa y podía desarrollar su trabajo, a la vez que cumplía con el confinamiento, en estos momentos está teletrabajando el 87% de la plantilla.

La valoración que hacemos de esta nueva forma de trabajar es muy positiva, no tenemos ningún miembro del equipo contagiado, hemos conseguido mantener el ritmo de trabajo y la cohesión del equipo con una comunicación continua y un permanente trabajo en red. Eso sí, para ello hemos necesitado realizar inversiones y adecuar nuestra capacidad tecnológica para poder hacerlo, pero ha sido todo un acierto. De hecho, nuestra CEO habla de su visión sobre este aspecto en un artículo publicado por Navarra Capital, “Directivas en Familia”, a quien queremos agradecer que contase con nuestra empresa para dicho reportaje.

En NAVANOR ya estamos pensando en la desescalada y en cómo volver poco a poco a recuperar nuestra normalidad, siendo muy conscientes de que no volverá a ser como antes. Tenemos por delante nuevos retos, pero en esta ocasión lo que nos mueve son las ganas de restaurar la confianza y la ilusión en aportar nuestro granito de arena en la reactivación económica, que debemos promover entre todos.

No queremos terminar este post sin dar las gracias a todas las personas que forman la gran familia NAVANOR, por haber estado a la altura de las circunstancias, haber sacado lo mejor de sí mismos y no escatimar en esfuerzos para seguir adelante.

#YoSoyNavanor #QuedateEnCasa #YoEnLaCarretera